Crítica: Ciudad de Dios - Cidade de Deus

Todavía recuerdo el momento en que descubrí esta maravillosa película, no se si fue suerte o quizás el destino, aunque eso da lo mismo, la cosa es que sin querer queriendo tuve la oportunidad de deleitarme con tan grandiosa película y desde ese momento se convirtió en una de mis favoritas.

La película fue adaptada de la novela de Paulo Lins y trata de la vida en una favela en rio de Janeiro llamada Ciudad de Dios en que el crimen y la delincuencia predominan, narrada por “Cohete” un joven que ve día a día la violencia que ocurre en sus barrios y cuyos sueños se enfocaban en la fotografía, nos muestra la cruda realidad en las calles, en que jóvenes y niños luchan en una ardua guerra a muerte entre 2 bandos.

El protagonista es Zé pequeño, un joven que desde niño mostró un carácter agresivo y una increíble fascinación por la muerte, creciendo en ese mundo donde llegó a dominar las calles, siendo este un personaje sin piedad capas incluso de matar a sus propios amigos.

En definitiva puedo catalogar este titulo como una verdadera joya del cine, sin necesidad de ser una súper producción llena de efectos especiales(es mas ni siquiera los tiene) nos lleva a un lugar tan complicado como lo son las favelas, mostrándonos el día a día en que la muerte se hace presente como parte de lo cotidiano, la lucha por lo que creen que es justo y como un niño inocente puede convertirse en delincuente solo por estar rodeado por un entorno criminal, además de lo fácil que es obtener armas ilegalmente y como la policía cubre los crímenes por dinero.